Después de 16 años Lorena Bobbit se reencontró con su ex esposo
La mujer de origen ecuatoriano que mutiló el pene de su ex pareja tuvo un encuentro con él en televisión. John Bobbit terminó pidiéndole perdón por los maltratos a los que la sometía. En el programa se volvió a recordar la noche del ataque.
Un programa de televisión estadounidense reunió 16 años después a los ex esposos Lorena y John Wayne Bobbit, para recordar aquella noche del 23 de junio de 1993 en que esta le cortó el pene a su marido luego de que él llegara ebrio a su casa y la violara.
Más de tres lustros después los cambios físicos en ellos saltaron a la vista. Él con menos cabello y ella con una cabellera color rubio, estuvieron frente a frente en el programa The Insider, de la cadena CBS, donde él al final terminó pidiéndole perdón a su ex pareja de origen ecuatoriano.
Lorena Gallo –recuperó su apellido de soltera- sorprendió a propios y extraños al confesar que el hombre al que mutiló continúa mandándole “mensajes, tarjetas por San Valentín, flores y rosas”. Pícara, ironizó: “Quizás cree que seguimos casados”.
Pero el pase de facturas no terminó ahí. La mujer le reprochó no haber tenido luna de miel porque, según lo acusó, él se la pasó “coqueteando con otras”. John asumió la responsabilidad, admitió que ese fue “un tiempo muy confuso” para él y le pidió disculpas. “Te perdono, aunque nunca lo olvidaré. Ya no estoy enojada. Me siento libre”, respondió ella.
El plato fuerte de la noche llegó cuando Lorena reconstruyó la noche del ataque. Tras cortarle el pene a su marido –contó- subió a su auto con el cuchillo y el miembro y, tras conducir sin rumbo durante varias horas, tiró el último a un descampado. Luego, consciente de lo que había hecho, llamó a la Policía y confesó.
A Bobbit le reconstruyeron el pene en una operación que duró 9 horas.
Tras la brutal agresión no volvieron a cruzarse hasta 1995, en el juicio de divorcio. John siguió luego una poco exitosa carrera en el cine porno y volvió a enfrentar acusaciones por malos tratos. Lorena fue absuelta por el caso. Hoy, sólo quedan cicatrices de un drama que produjo escozor en el mundo entero.
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