viernes, 25 de septiembre de 2015

Ceres, la convulsa historia del primer planeta "degradado" del Sistema Solar

Ceres, la convulsa historia del primer planeta "degradado" del Sistema Solar

CeresImage copyrightNASA
Image captionAntes que Plutón hubo Ceres.
Cuando se trata de planetas perdedores, es posible que Ceres ocupe el primer lugar de la lista.
Seguro que has oído hablar de cuando Plutón fue degradado a planeta enano. Pero antes que Plutón, estuvo Ceres.
Ceres también fue una vez un miembro completo de la fraternidad planetaria del Sistema Solar.
Cuando los astrónomos lo descubrieron en 1801, era el único objeto conocido entre Marte y Júpiter.
Su historia recuerda a la de Plutón.
Después de que los astrónomos encontraran más cuerpos en órbitas similares –objetos que se convirtieron en parte de lo que hoy se conoce como cinturón de asteroides- reclasificaron a Ceres como un asteroide.
Pero no es un asteroide cualquiera. Sigue siendo el más grande, con un tercio de toda la masa del cinturón de asteroides.

Enano, pero interesante

Ceres es lo suficientemente grande para que la gravedad lo haya hecho redondo, lo que lo clasifica también como planeta enano.
A pesar de este estatus humilde, Ceres está demostrando ser mucho más interesante que otra roca cualquiera del espacio.
Por ejemplo, Ceres es uno de los mundos con más agua del Sistema Solar.
Ceres
Image captionAsí se ve el hemisferio sur de Ceres.
El agua constituye el 15% de su masa, y un tercio de su volumen, según las últimas estimaciones.
La mayor parte del agua está atrapada en hielo, pero los científicos creen que en su interior más profundo, una parte debe estar en estado líquido.
Dada la importancia del agua para la vida, esto tiene implicaciones para la habitabilidad.
Esto no significa que en Ceres haya vida alienígena, pero un mundo de estas características contiene pistas cruciales sobre el origen de la vida, en la Tierra y más allá.
Como el único cuerpo de estas características en el sistema solar interior, Ceres representa uno de los bloques centrales en la formación de los planetas.
"Es un ejemplo del último paso antes de los planetas", dice Andy Rivkin, científico planetario de la Universidad John Hopkins, en Estados Unidos.
Ceres es un remanente del pasado, y explorarlo es excavar en la historia del sistema solar.
La nave espacial Dawn, en órbita ahora alrededor de Ceres, está haciendo eso precisamente.
Aunque a la misión le queda todavía mucho por delante, ya ha revelado una superficie asombrosa, con cráteres, descubriendo un mundo que no es un trozo aburrido de hielo y rocas, sino algo vivo.

Un mundo único

A finales del siglo XVIII, los astrónomos conocían siete planeta. Urano fue el último de ellos, añadido en 1781.
Cráteres de Ceres
Image captionCeres tiene cráteres de gran tamaño.
Pero entre Marte y Júpiter había un hueco curiosamente amplio.
Según una ley empírica conocida como la ley de Titius-Bode, la distancia entre el sol y los planetas seguía un patrón determinado.
Si este patrón era correcto, debía haber un planeta justo en ese hueco.
Así que cuando un monje italiano llamado Giuseppe Piazzi descubrió Ceres en el día de año nuevo de 1801, los astrónomos se regocijaron.
Habían encontrado al último planeta perdido, y además era la segunda vez que alguien identificaba un planeta en tiempos modernos.
Aunque los astrónomos encontraron tres cuerpos más en órbitas similares en los años siguientes, Ceres mantuvo su condición de planeta.
Y siguió siendo un planeta durante 50 años, cuando los astrónomos descubrieron a Neptuno.
Pero gracias a los telescopios existentes entonces, los astrónomos estaban encontrando cada vez más objetos cerca de Ceres.
Mapa térmico de Ceres
Image captionLos puntos altos y bajos en la topografía del asteroide.
Se dieron cuenta de que Ceres era solo uno de entre una nueva clase entera de cuerpos. En lugar de un planeta, Ceres fue calificado de "planeta menor" o asteroide.
"El pobre Ceres fue degradado", dice Chris Russell, científico planetario de la Universidad de California. "Desde entonces ha ido cuesta abajo".

¿Vida en Ceres?

Ceres ha languidecido como un miembro más del cinturón de asteroides, aunque eso sí, el miembro más grande.
Hace 15 años los científicos pudieron tomar medidas más certeras de su masa, dice Russell, lo que reveló que Ceres era menos denso de lo que se pensaba.
Este fue un descubrimiento clave, que mostró que Ceres debe contener enormes cantidades de hielo mezclado con roca.
El hielo en sí mismo no es único en el sistema solar. Pero los cuerpos con hielo como Ceres fueron ingredientes clave no solo para los planetas, sino también para la vida en la Tierra.
Para llenar sus océanos, donde se desarrolló primero la vida, los objetos con hielo como los cometas y cuerpos similares a Ceres debieron chocar contra el planeta, desprendiendo agua en ese proceso.
Luego está la posibilidad de que existiera vida en el propio Ceres.
Con 950 kilómetros de largo y una masa 80 veces menor que la de la Luna, Ceres es demasiado pequeño para tener atmósfera, y ni el agua líquida ni el hielo pueden sobrevivir durante largo tiempo en su superficie.
Puntos blancos en Ceres
Image captionUno de los misteriosos grupos de puntos blancos en Ceres.
Pero por debajo de la superficie, es otra historia.
Cuando Ceres se formó, era lo suficientemente caliente para derretir el hielo, lo que facilitaba la separación entre agua y roca.
Esto permitió que material más pesado y rocoso se hundiese hacia el centro, mientras que el agua permanecía, formando un manto.
Ceres se enfrió de afuera hacia adentro, por lo que mientras las capas exteriores son ahora una mezcla congelada de hielo y arcilla, parte del agua en su interior puede ser todavía líquida.
Quizás, en algún lugar dentro de Ceres hay un ambiente templado y lo suficientemente húmedo como para que haya vida.
Mientras que nadie espera encontrar alienígenas en Ceres, sí tiene algunas ventajas sobre otros mundos que podrían albergar vida, como Europa y Ganímedes.
Ceres está más cerca del sol, por lo que tiene un calor extra que puede ser necesario para alimentar la vida.
En 2014, Ceres se hizo todavía más interesante.
El telescopio Herschel detectó vapor de agua saliendo del planeta, la primera vez que se detectaba agua de un objeto en el cinturón de asteroides.
Dibujo de Dawn
Image captionEste dibujo representa a la sonda Dawn acercándose a Ceres.
El vapor iba y venía en distintos momentos, causando especulación sobre volcanes criogénicos u otra actividad geológica.

Dawn llega

Para descubrir qué estaba generando esas nubes, los científicos necesitaban observar desde más cerca.
Por suerte, una nave espacial estaba ya de camino.
Dawn fue lanzada en 2007, y tras más de un año explorando Vesta, el segundo asteroide más masivo, se dirigió hacia Ceres.
Los científicos vieron entonces un gran punto blanco, brillando sobre la superficie gris y apagada.
Dawn reveló al acercarse más que no era un punto, sino dos, tan brillante que los entusiastas de los Ovnis especularon con que eran señales de seres "ceresianos".
Pero los científicos tenían dos hipótesis más probables. Los puntos podían ser la luz solar reflejando parches de hielo recién formado.
O Dawn estaba mirando directamente hacia volcanes criogénicos o géiseres.
Occator
Image captionLos puntos más luminosos de Ceres están en el cráter denominado Occator.
Esto significaría que Ceres era geológicamente activo, pero también que el agua estaba alcanzado la superficie.
Estas erupciones de agua podían ser un vínculo directo con ambientes húmedos y potencialmente habitables más abajo.

Más puntos

Cuando Dawn entró en órbita alrededor de Ceres en marzo de 2015, los científicos encontraron muchos otros puntos más pequeños en la superficie.
Los más grandes resultaron ser un grupo de puntos más pequeños, todos dentro de un cráter de 90 kilómetros de ancho llamado Occator.
Ahora que Dawn ha escalado a una órbita a unos 1.470 kilómetros por encima de Ceres, los científicos han rechazado casi completamente que haya géiseres y volcanes, dice Russell, investigador principal de la misión Dawn.
Hasta ahora, dice Russell, la posibilidad más probable es que los puntos sean sal. No sal de mesa, sino sales químicas como el sulfato de magnesio.
Puede que esto no sea tan apasionante como géiseres en erupción, pero la sal sigue apuntando a agua que fluye.
"Este es un indicador bueno de la existencia de agua, porque la sal no puede flotar fuera del cuerpo por sí misma", dice Russell. "Tiene que ser transportada por líquido para poder llegar a la superficie".
Una formación montañosa en Ceres
Image captionUna montaña en forma cónica, divisada desde una altura de casi 1.500 metros.
Lo que los científicos no saben todavía es si el agua está depositando sal ahora o si la sal se formó el año pasado, o hace millones de años.
Quizás lo más extraño, incluso más que los puntos, es una montaña solitaria y con forma de pirámide que se erige unos seis kilómetros por encima de la superficie.
A simple vista, dice Russell, es parecido a las montañas de hielo que la nave New Horizons descubrió recientemente en Plutón.
La montaña podría ser también un monte permafrost llamado pingo, que puede verse desde lugares como Alaska y quizás Marte, dice Russell.
Aunque no haya bichos raros en Ceres, el mundo parece estar vivo, con olor a vapor de agua, montañas congeladas, quizás agua fluyendo y lo que sea que Dawn descubra en los próximos meses.
A los ojos de Russell, este tipo de actividad debería convertir a Ceres en un planeta en toda regla.
De hecho, cuando la Unión Astronómica Internacional votó para convertir a Plutón y Ceres en planetas enanos en 2006, podría haber declarado a ambos planetas.
Pero los astrónomos optaron por una definición más estricta, que requiere que un planeta no solo sea redondo, pero que haya limpiado su órbita.
Esto rechaza a Ceres y Plutón por sus lugares en el cinturón de asteroides y de Kuiper, respectivamente.
Por ahora Ceres sigue siendo oficialmente un planeta enano. Pero llámese como se llame, no puede decirse que sea aburrido.

jueves, 24 de septiembre de 2015

El niño chileno con una rara enfermedad que tiene en vilo a la opinión pública

El niño chileno con una rara enfermedad que tiene en vilo a la opinión pública

Cristóbal Gelfenstein, joven chileno que padece Hemangiomatosis Capilar PulmonarImage copyrightCORTESIA VIVIANNE PEREY
Image captionEn febrero de 2015 Cristóbal Gelfenstein se sentía en perfecto estado de salud. Hoy su vida corre peligro.
Hace unas semanas Cristóbal Gelfenstein Perey cumplió 14 años internado en cuidados intensivos en un hospital de Santiago de Chile.
Como le pasó a su hermana Trinidad, padece una extrañísima enfermedad de origen genético que afecta al sistema respiratorio y que podría matarlo.
Este adolescente es ahora prioridad nacional para un trasplante de pulmón, en un país donde hay una gran escasez de donantes de órganos, sólo siete personas por cada millón, según los datos oficiales más recientes.
A la espera, familia y amigos se encuentran inmersos en una desesperada carrera contra reloj para evitar que la misma Hemangiomatosis Capilar Pulmonar que mató a su hermana en 2012, cuando tenía solo 17 años, no acabe también con su vida.
Los hermanos GelfensteinImage copyrightCORTESIA DE VIVIANNE PEREY
Image captionDe los tres hermanos Gelfenstein, dos manifestaron la enfermedad en la adolescencia. Cristóbal a los 13 años y Trinidad (a la izquierda ) a los 17.
Todo depende de un elusivo trasplante de pulmón, que no acaba de llegar a pesar de la campaña que la familia ha lanzado por las redes sociales en las últimas semanas bajo el lema "Dale vida a Cris".
"Yo perdí a una hija hace tres años de esta misma enfermedad. Sé el apuro que hay por encontrar ese pulmón, sé que de eso depende la vida de Cris", dice la mamá de Cristobal en un llamado en YouTube.
"Yo sé que lo va a aprovechar muy bien, va a ser un niño muy, muy, muy feliz. Va a ser un niño muy agradecido. Y... no queremos perderlo", termina su mensaje.

"Nadie tiene mucha experiencia en esta enfermedad"

La hemangiomatosis capilar pulmonar es una malformación en los pulmones que obstaculiza el proceso de oxigenación de la sangre.
Resulta de un crecimiento capilar anormal en los pulmones, que se cree está ligado a una mutación genética.
Esta anomalía genera una hipertensión pulmonar aguda, que a su vez pone tanta presión sobre el corazón que acaba generando una insuficiencia cardíaca.
El corazón de Cristóbal, de hecho, empezó a fallar el 31 de agosto, cuando ingresó en la clínica.
Ahora, tanto sus pulmones como su corazón están asistidos por máquinas para poder funcionar.
Cristóbal Gelfenstein y su madre Vivianne PereyImage copyrightCORTESIA DE VIVIANNE PEREY
Image captionCristóbal lleva ya varias semanas conectado a un oxigenador y a un dispositivo de asistencia ventricular, que se utiliza para reemplazar la función de un corazón dañado.
La prioridad, según le explicó a BBC Mundo Vivianne Perey, su madre, es "cuidar el corazón al máximo hasta que llegue el trasplante".
Pero el equipo médico que trata a Cristóbal, liderado por el mismo cardiocirujano que hace unos años trató a su hermana, desconoce en detalle cómo se desarrolla esta enfermedad, ya que es muy poco conocida en el mundo, donde apenas se han documentado unos 50 casos.
"Nadie tiene mucha experiencia en esta enfermedad", le dijo a BBC Mundo el doctor Cristián Baeza, cardiocirujano de la Clínica Las Condes, donde está ingresado Cristóbal Gelfenstein, y líder del equipo que lo está tratando.
"Nosotros creemos que se trata de la misma enfermedad que está en los casos de literatura pero la verdad es que no hay manera certera de saberlo".
En Chile solo dos personas la han padecido hasta ahora: Cristóbal y su hermana, Trinidad, ambos durante la adolescencia.
"Trini nos enseñó a todos, a los doctores, a la famlia, a saber de qué debíamos de estar pendientes", comentó la madre.

Dos casos únicos

Además de lo rara que es esta dolencia, los casos de estos dos hermanos chilenos tienen particularidades únicas.
Lema de la campaña en redes sociales: Dale vida a CrisImage copyrightCORTESA DE VIVIANNE PEREY
Image captionComo su hermana Trinidad, Cristóbal sufre una versión muy agresiva de la Hemangiomatosis Capilar Pulmonar.
Por una parte, en los otros casos diagnosticados en el mundo la enfermedad afecta a pacientes mucho mayores, de más de 40 años, explicó el doctor Baeza.
Por otra, destacó, esta "es una variedad muy agresiva" de la enfermedad.
En efecto, en apenas seis meses Cristóbal pasó de ser un adolescente normal, deportista y con buena salud, a llegar a esta situación "tan grave".
Fue en marzo cuando empezó a manifestar los primeros síntomas: una fatiga más allá de lo normal y desproporcionada con el tipo de actividad que realizaba.
Ya no podía seguir su propio ritmo deportivo en el colegio.
Ahora, "la única posibilidad de que Cristóbal se salve es a través de un trasplante", según declaró hace pocos días su padre, Sergio Gelfenstein, a los medios locales.

Un cambio de ley que aún no rindió frutos

Cristóbal no es el único niño chileno que espera desesperadamente un trasplante y es prioridad nacional.
Cristóbal Ferrada, de 14 años, y Monserrat Sarmiento, de 6, también están internados a la espera de un corazón que les permita seguir viviendo.
Carnet de donante de órganosImage copyrightCORTESA DE VIVIANNE PEREY
Image captionSegún las cifras oficiales más recientes, en Chile hay 7 donantes por cada millón.
Además, hoy en día unos 1.800 enfermos están en lista de espera en Chile para recibir un órgano, según le dijo a BBC Mundo Ana María Arriagada, presidenta de la Corporación del Transplante.
En 2013 la Ley de Donación Universal fue modificada en Chile para hacerla más robusta y favorecer la donación, de manera que las personas que no desean ser donantes deben manifestarlo ante notario.
Aún así, según Arriagada, el índice de donantes en Chile sigue estando "entre los más bajos de la región": siete donantes por millón, según cifras oficiales, frente a los aproximados "18 o 20 de Argentina y Colombia, 25 de Uruguay y los 30 de España, que es un caso superexitoso".
Una de las dificultades para revertir esa tendencia en Chile es que son las famlias las que con frecuencia dicen que no a la donación, aunque la persona fallecida quizás estuviera dispuesta en vida a donar sus órganos.
Según datos de la Corporación del Transplante el 50% de las familias dicen que no en las entrevistas de donación.
Por eso uno de los lemas con los que se apoya a Cristóbal desde las redes sociales es "Yo soy donante y mi familia lo sabe".

A la espera

Cuenta Vivianne Perey que Cristóbal es un chico muy optimista, aunque hay días en los que se encuentra más decaído.
IMagend e la campaña en las redes sociales de apoyo a Cristóbal GelfensteinImage copyrightCORTESIA DE VIVIANNE PEREY
Image captionLa familia ha recibido mucho apoyo y cariño de la gente a través de las redes sociales.
También está muy al tanto de los detalles de la enfermedad y el tratamiento.
Tiene acceso a internet y "es muy sociable", pero dice Vivianne que ahora "no está tan interesado en comunicarse tanto".
A diario hace algo de ejercicio en máquinas, "caminata y bicicleta", muy poco a poco, para mitigar la pérdida de la masa muscular, algo fundamental para poder recuperarse de un futuro trasplante.
A raíz de su campaña en las redes sociales la familia ha recibido mucho apoyo y "mucho cariño" de la gente durante su estadía en el hospital.
Pero la urgencia de recibir un pulmón está siempre presente.

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