 | Max Seitz BBC Mundo, Cono Sur |
Argentina y Brasil acordaron este lunes usar monedas locales -y no dólares- en el comercio bilateral, lo que es visto por algunos analistas como un paso importante en la integración bilateral y regional.
 Según los analistas, la medida contribuirá a una mayor integración del Mercosur. |
En adelante, las operaciones de intercambio entre los principales socios del Mercosur (Mercado Común del Sur) deberán cancelarse en reales y pesos.
El acuerdo fue firmado por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y su par argentina, Cristina Fernández, quien realizaba su primera visita de Estado al país vecino desde que llegó al poder en diciembre.
El uso de monedas locales facilitará a las pequeñas empresas el acceso a los mercados y mejorará la competitividad a ambos lados de la frontera, ya que se reducirán costos financieros y cambiarios en las transacciones.
Los analistas coinciden en que la medida no sólo favorecerá la complementación económica entre Argentina y Brasil, sino que además contribuirá a una mayor integración del Mercosur.
|  Este acuerdo es el paso inicial de una futura integración monetaria regional  Luiz Inácio Lula da Silva |
Por un lado, el convenio busca reducir el déficit comercial de casi US$4.000 millones que Argentina tiene con Brasil. Se estima que este año el intercambio bilateral alcanzará una cifra récord de US$30.000 millones.
Por otro lado, el uso de monedas locales podría extenderse luego al resto de los países del Mercosur, es decir a Uruguay, Paraguay y Venezuela, país este último que se encuentra en proceso de adhesión.
"Este acuerdo es el paso inicial de una futura integración monetaria regional", aseguró Lula.
Compra de aviones
El presidente de Brasil y Cristina Fernández suscribieron otro convenio por el cual el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), la principal institución de fomento de Brasil, y los bancos Nación y de Inversión y Comercio Exterior (BICE), de Argentina, financiarán obras de infraestructura binacionales.
 Negociaron la compra de 26 aviones de la brasileña Embraer para Aerolíneas Argentinas. |
También avanzaron en las negociaciones para la compra de 26 aviones a la empresa brasileña Embraer para la flota de Aerolíneas Argentinas, cuya reestatización fue autorizada por ley la semana pasada.
Los mandatarios incluso discutieron la posibilidad de que Embraer establezca una subsidiaria en Argentina para producir algunas partes de aeronaves.
Finalmente, discutieron planes para lanzar una empresa binacional que produzca uranio enriquecido para alimentar reactores nucleares. Brasil y Argentina son los únicos países sudamericanos que disponen de plantas atómicas para la generación de electricidad.
"No nos perdonaría"
Fernández llegó a Brasil el sábado, acompañada por varios miembros de su gabinete.
Durante el fin de semana asistió a la inauguración de una fábrica de turbinas de energía eólica perteneciente a un grupo empresarial argentino y participó en las celebraciones del Día de la Independencia brasileña.
| La historia no nos perdonaría nunca si equivocáramos el camino, si no hiciéramos todos los esfuerzos y construyéramos todas la políticas para profundizar la integración del Mercosur y la relación bilateral Cristina fernández, presidenta de Argentina |
Fernández y Lula destacaron la importancia de trabajar por la unión sudamericana a partir de la consolidación de la sociedad entre Argentina y Brasil, las dos principales economías de la región.
"La historia no nos perdonaría nunca si equivocáramos el camino, si no hiciéramos todos los esfuerzos y construyéramos todas la políticas para profundizar la integración del Mercosur y la relación bilateral", aseguró la mandataria argentina.
"Los problemas para el Mercosur se resuelven con más Mercosur", dijo por su parte Lula.
La visita de tres días de Fernández a Brasil se inscribió en un mecanismo de cooperación y coordinación bilateral acordado por los cancilleres de ambas naciones en diciembre.
La idea es realizar encuentros semestrales entre los presidentes, una vez en cada país, y crear grupos de trabajo en áreas de interés mutuo como producción, tecnología, energía, infraestructura y defensa.
Antes de regresar a Buenos Aires, Fernández se reunió con representantes del Parlamento y del Supremo Tribunal Federal de Brasil.
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