Han “salvado” a cómplices en Tamaulipas, Michoacán, Veracruz y Durango, de acuerdo con la PGR
Francisco Gómez
El Universal
Lunes 18 de mayo de 2009
Tal como sucedió la madrugada del sábado en el penal de Cieneguillas, Zacatecas, Los Zetas —grupo de sicarios del cártel del Golfo— han operado rescates de cómplices en por lo menos otras cuatro entidades.
Con el empleo de tácticas militares y policiales, este grupo de asesinos a sueldo —conformado en sus orígenes por desertores del Ejército— han aplicado su experiencia criminal en rescates en Tamaulipas, Michoacán, Veracruz y Durango, de acuerdo con informes oficiales de la Procuraduría General de la República (PGR).
Estas acciones guardan los mismos patrones: incursiones en horas de madrugada, sicarios vestidos de militar o policía, y el montaje de supuestos operativos de supervisión carcelaria.
El primer rescate de este tipo lo efectuaron en el penal de Santa Adelaida, en Matamoros, Tamaulipas, el 28 de diciembre de 2002, cuando un comando de 50 hombres fuertemente armados irrumpieron en ese penal para sacar a cuatro reos, uno de ellos mujer. Para esta acción, se disfrazaron con uniformes militares y de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
Como ahora en Zacatecas, el rescate fue realizado durante la madrugada por hombres que llegaron hasta las puertas del penal con falsos argumentos, pero que al tener a tiro a los guardias los encañonaron y desarmaron, para luego quitarles las llaves y sacar a reos.
Casi en forma idéntica a la utilizada en Zacatecas, para realizar el citado rescate unos 20 hombres armados se introdujeron al penal a bordo de dos camionetas RAM de color verde tipo militar, mientras afuera otros dos vehículos del mismo tipo, acompañados por hombres armados a bordo de dos camionetas tipo Suburban de color blanco, esperaban el final de la operación.
Los habitantes del lugar no se extrañaron por un operativo semejante, ya que son comunes cuando se trata de traslados de reos a penales de alta seguridad.
Otro rescate casi idéntico se produjo la madrugada del 6 de enero de 2004 en Apatzingán, Michoacán, cuando un comando armado tomó por asalto el penal de esa ciudad. Vestidos como policías y soldados, los delincuentes lograron llegar hasta las puertas del penal y ya estando en ese sitio sometieron a los guardias y custodios antes de penetrar con sus armas listas para disparar.
Sin obstáculos, penetraron al presidio e incluso con una lista en la mano, fueron liberando a reos hasta completar un total de 25 internos.
El 2 de octubre de 2004 un comando de hombres fuertemente armados y encapuchados rescató del Centro Tutelar para Menores de Nuevo Laredo, Tamaulipas, al presunto gatillero Samuel Félix Medina, quien fue detenido con 16 coacusados en una casa de seguridad ubicada en el número 2301 de la calle Veracruz. El menor fue identificado como gente al servicio del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán.
El “rescate” del joven de 17 años se produjo apenas 30 minutos después de que fue traído a ese centro correccional desde la ciudad de México. Otra vez, el grupo armado viajaba en un convoy de vehículos. No se volvió a saber nada de él.
El 16 de mayo de 2008, en el Cereso Duport Ostión de Coatzacoalcos, Veracruz, se llevaron a cinco reos acusados de intento de homicidio contra un ganadero. Según el director del penal, Omar Oseguera Gutiérrez, los hechos ocurrieron alrededor de las 00:30 horas cuando los sujetos irrumpieron en el penal, se trasladaron a las estancias donde estaban los cinco internos y se los llevaron.
Los reos fueron identificados como Ramiro Pérez Moreno, Luis Antonio Azuara Rodríguez o Daniel Ventura Rodríguez; Gerardo Sánchez Trujillo, Alfredo de la Fuente Ramos, además de Carlos García Hernández o Salvador Alfonso Martínez, todos presuntamente ligados a Los Zetas. Los hombres fuertemente armados, quienes irrumpieron en el penal, liberaron a los reos que fueron detenidos el 10 de marzo de 2007 cuando pretendían asesinar en Coatzacoalcos a un ganadero.
Antes del rescate de reos en Zacatecas, otro grupo armado ligado a Los Zetas también actuó el 9 de marzo pasado en el penal de Gómez Palacio y rescató a cinco internos que purgaban penas por delitos federales. Para llevar a cabo esa acción, minutos antes secuestraron al director de la cárcel, Tomás Aspland Aguilera, a quien utilizaron para chantajear a otros directivos antes de sacar de la cárcel a sus cómplices.
Los delincuentes rescatados, quienes purgaban penas por los delitos de acopio de armas, asociación delictuosa y contra la salud, son: Rafael Caro Canales, Melesio Pérez Sánchez, Juan Daniel Fuentes Hernández, Abel Vázquez Lozano y Enrique Alcántara Ramírez. El funcionario fue abandonado por sus captores en Torreón, desde donde solicitó ayuda a un chofer para ser llevado a Gómez Palacio. Luego, vía telefónica, comunicó lo sucedido a sus superiores.
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