Los chinos de la etnia Han salieron este martes a la calle en la capital de Xinjiang, Urumqi, a la caza de los uigures musulmanes, a quienes acusan de haber cometido una masacre durante las protestas del domingo pasado, donde hubo 156 muertos y más de mil heridos, la peor revuelta en China en veinte años.
Miles de Han armados con garrotes, porras eléctricas, machetes y otras armas recorrían este martes las calles de la capital de la región autónoma uigur de Xinjiang (oeste de China) a la busca de los uigures que el domingo mataron incluso a niños, aseguraron éstos cerca de la mezquita Hantengri, que intentaban asaltar.
"El gobierno no va a hacer justicia, no nos queda más remedio que ocuparnos nosotros de eso", explicó uno de estos airados Han, quien añadió que las fuerzas armadas, que tienen tomada la ciudad, y que se encuentra bajo ley marcial desde el domingo y con toques de queda por la noche, no reprimirán a los uigures por miedo a la reacción internacional. Pero los soldados hicieron poco por detener a los enfurecidos Han, que marchaban cantando el himno nacional chino o corrían armados ante cualquier rumor de que un uigur había sido avistado.
"No me atrevo a salir a la calle", señaló una uigur apellidada Han que habita en Beijing Lu, y añadió, sin embargo, que las acciones de los uigures el domingo fueron "crueles e inhumanas", la versión que defiende el Gobierno chino.
Los peores distrubios desde 1949
Xinjiang, donde la mitad de sus 20 millones de habitantes son uigures, es desde el domingo un polvorín en el que estallan altercados cada hora, con vehículos destrozados retirados por grúas cerca del aeropuerto de Urumqi tras las revueltas en toda la capital.
En ciertos altercados, en los que algunas personas recibieron palizas y resultaron heridas, las fuerzas armadas lanzaron gases lacrimógenos contra la muchedumbre.
El gobierno comunista de la región autónoma de Xinjiang calificó los violentos disturbios de los últimos días como "los peores desde la fundación de la Nueva China, en 1949" y advirtió de que habrá "duros castigos" para sus responsables.
Miles de Han armados con garrotes, porras eléctricas, machetes y otras armas recorrían este martes las calles de la capital de la región autónoma uigur de Xinjiang (oeste de China) a la busca de los uigures que el domingo mataron incluso a niños, aseguraron éstos cerca de la mezquita Hantengri, que intentaban asaltar.
"El gobierno no va a hacer justicia, no nos queda más remedio que ocuparnos nosotros de eso", explicó uno de estos airados Han, quien añadió que las fuerzas armadas, que tienen tomada la ciudad, y que se encuentra bajo ley marcial desde el domingo y con toques de queda por la noche, no reprimirán a los uigures por miedo a la reacción internacional. Pero los soldados hicieron poco por detener a los enfurecidos Han, que marchaban cantando el himno nacional chino o corrían armados ante cualquier rumor de que un uigur había sido avistado.
"No me atrevo a salir a la calle", señaló una uigur apellidada Han que habita en Beijing Lu, y añadió, sin embargo, que las acciones de los uigures el domingo fueron "crueles e inhumanas", la versión que defiende el Gobierno chino.
Los peores distrubios desde 1949
Xinjiang, donde la mitad de sus 20 millones de habitantes son uigures, es desde el domingo un polvorín en el que estallan altercados cada hora, con vehículos destrozados retirados por grúas cerca del aeropuerto de Urumqi tras las revueltas en toda la capital.
En ciertos altercados, en los que algunas personas recibieron palizas y resultaron heridas, las fuerzas armadas lanzaron gases lacrimógenos contra la muchedumbre.
El gobierno comunista de la región autónoma de Xinjiang calificó los violentos disturbios de los últimos días como "los peores desde la fundación de la Nueva China, en 1949" y advirtió de que habrá "duros castigos" para sus responsables.
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