Nueve candidatos se disputarán la presidencia.
Este domingo, se celebran en Chile las elecciones para elegir presidente, parte del Congreso y consejeros regionales.
Unos 13 millones de chilenos mayores de 18 años tienen derecho a votar en unos comicios donde la expresidenta y candidata del centroizquierda, Michelle Bachelet, parte como favorita.
Su principal rival, la exministra de Trabajo Evelyn Matthei, pretende llegar a una segunda vuelta para allí pelear por la continuidad del gobierno del centro derecha del actual presidente, Sebastián Piñera.
La reforma del sistema educativo, después de las masivas movilizaciones estudiantiles de 2011, ha centrado la campaña electoral, donde también se analizaron las propuestas para acabar con la fuerte desigualdad económica y social que afecta al país.
Mientras, algunos candidatos, incluida Bachelet, apuestan además por redactar una nueva Constitución que sustituya al actual texto, aprobado durante el régimen de Augusto Pinochet. Otros, como Matthei, prefieren hacer reformas a la actual, como se vino haciendo desde el regreso a la democracia.
Pero a pesar de que esta ya es la sexta elección presidencial desde que regresó la democracia al país sudamericano, esta no es una elección más.
BBC Mundo le explica por qué la del 17 de noviembre no será como cualquier otra votación en Chile.
1. RÉCORD DE ASPIRANTES
Nunca antes se habían presentado tantos candidatos a la Presidencia del país: nueve.
Sólo en las elecciones de 1993 y 1999 se habían alcanzado niveles parecidos, con 6 candidatos en cada una.
A pesar de que los partidos con presencia en el Parlamento apoyan mayoritariamente a Michelle Bachelet, de Nueva Mayoría, o Evelyn Matthei, de la Alianza de centro-derecha, muchos temen que la multiplicidad de aspirantes provoque una dispersión de votos que complique las aspiraciones de Bachelet de imponerse en primera vuelta.
¿Aún no sabe quiénes son los 9 aspirantes?
2. TRES CANDIDATAS
Aunque Chile ya ha tenido una presidenta -la actual candidata de centro-izquierda, Michelle Bachelet-, esta es la primera vez en que los dos grandes bloques de partidos proponen a dos aspirantes mujeres a La Moneda.
Bachelet y Evelyn Matthei, de la Alianza de centro-derecha, además comparten una compleja historia personal.
Seguro que ya las conocía. Pero no son las únicas. En esta elección se presenta además una tercera mujer, aunque con pocas probabilidades de ganar, la autoproclamada "candidata del pueblo", Roxana Miranda.
3. MÁS CERCA DE LA REELECCIÓN
Si se cumplen las predicciones de las encuestas, Michelle Bachelet se convertirá en la primera presidenta de la historia reciente de Chile en lograr la reelección en las urnas. Y no son pocos los que lo han intentado, incluido el expresidente Eduardo Frei en las elecciones de hace cuatro años.
Mucho antes lo había intentado Jorge Alessandri (presidente de 1958 a 1964), quien perdió ante Salvador Allende en las elecciones de 1970.
Su padre, Arturo Alessandri, sí se mantuvo durante dos periodos presidenciales al mando, de 1920 a 1925 y de 1932 a 1938, aunque técnicamente, su primer mandato fue bajo un sistema pseudoparlamentario y el segundo, ya con otra Constitución, con uno presidencialista.
4. HAY MÁS CARAS JOVENES
Este año, más del 32% del padrón electoral está compuesto por jóvenes de entre 18 y 34 años, un salto significativo comparado con el 6,5% de 2009.
Y el número de candidatos jóvenes a las elecciones legislativas ha crecido en un 7% en ese mismo periodo.
Entre los aspirantes más jóvenes a la cámara de diputados están los líderes que encabezaron las protestas estudiantiles de 2011: Camila Vallejo, Giorgio Jackson, Gabriel Boric, Karol Cariola y Francisco Figueroa.
Por ahora, las encuestas favorecen a varios de ellos, incluidos Giorgio Jackson y Camila Vallejo, los exlíderes estudiantiles más reconocidos, que tienen casi asegurada su entrada en el parlamento chileno.
5. EL VOTO ES VOLUNTARIO
Estas serán las primeras elecciones legislativas y presidenciales en las que rija la Ley de Inscripción Automática y Voto Voluntario de Chile.
En otras palabras, antes la inscripción en el padrón electoral era voluntario, pero si lo habías hecho, votar era obligatorio. Ahora tanto la inscripción como el voto son voluntarios.
La inscripción automática ha hecho que el padrón casi se duplique en número de electores -de 7 millones a 13-. Pero los políticos temen que también pueda aumentar la abstención.
En las elecciones municipales de 2012 sólo el 40% de los convocados a votar ejerció su derecho.