El violento y misterioso robo de un Stradivarius

El vínculo

"Lo extraño"

El caso ha revivido la polémica sobre los elevados índices de corrupción policial en Río de Janeiro, que será sede de los Juegos Olímpicos 2016
Río de Janeiro (DPA). Un oficial y un cabo de la policía militarizada brasileña negaron socorro a un hombre víctima de asalto en Río de Janeiro y, en lugar de arrestar a los criminales, se quedaron con el botín -una chaqueta y zapatillas- según imágenes difundidas hoy en Brasil.
La víctima del doble crimen es Evandro Joao da Silva, quien era uno de los coordinadores de la organización no gubernamental Afroreggae, creada en 1993 para combatir la violencia en las favelas de Río a través de programas de arte y deportes para los jóvenes de esas comunidades, frecuentemente atraídos para las filas del narcotráfico.
Las imágenes grabadas por cámaras de vigilancia de comercios vecinos al lugar del asalto ocurrido en la madrugada del domingo en la zona céntrica de Río revelan que los dos agentes, ya detenidos, llegaron segundos después, a bordo de un automóvil policial.
Los agentes no se detuvieron para socorrer a Da Silva. El automóvil desaparece, pero, pocos minutos después, uno de los policías vuelve a aparecer delante de las cámaras, portando la chaqueta y otros objetos robados. Luego, aparece uno de los asaltantes abandonando el lugar.
CORRUPCIÓN
El comandante de la policía militarizada, Mario Sergio Duarte Ribeiro, se manifestó hoy “frustrado” por el caso y consideró como “inadmisible que integrantes de la corporación tengan una actitud como esa”.
Los dos implicados en el caso -uno de los cuales era un capitán cuya función era precisamente supervisar la vigilancia policial en la zona céntrica de Río- fueron detenidos y serán blanco de una investigación, que tiene plazo de 40 días para presentar sus conclusiones.
El caso revivió la polémica sobre los elevados índices de corrupción policial en Río de Janeiro que, según varios expertos, están entre las causas de la dificultad que enfrenta el Estado para doblegar a las bandas de crimen organizado que controlan cientos de favelas en la ciudad, designada hace tres semanas como sede de los Juegos Olímpicos de 2016.
Según documentos, la encargada del evento en nuestro país inventó la historia, que puso en vergüenza al Perú, para incrementar la venta de entradas.
A inicios del mes de octubre todos los medios de comunicación peruanos centraron su atención en el robo de un pulmón humano preservado con polímeros de la exhibición estadounidense “El Cuerpo Humano. Real y Fascinante” , noticia que dio la vuelta al mundo y puso en vergüenza al Perú. Según un reportaje de “Prensa Libre”, toda la historia resultó ser falsa.
La encargada del evento en Lima, la peruana Susan Hoefken, quien en su momento reclamó con indignación por el robo y hasta ofreció una recompensa de US$ 2.000 a quien devolviera el órgano, habría sido la autora de tremenda mentira.
En el mencionado reportaje se precisa que Hoefken habló por teléfono con la directora de Relaciones Públicas de Premier Exhibition –empresa dueña de la muestra-, Katherine Seymour, y le contó que había montado la farsa para que se vendan más entradas.
Luego de esta conversación, Seymour le envió un e-mail al abogado de la firma, Brian Wainger, detallándole la conversación con Hoefken. “Tras una conversación con Susan Hoefken nos informó que el pulmón en realidad no ha desaparecido, sino que era parte de una maniobra que había decidido seguir en el mercado para generar venta de entradas”, se lee en la citada correspondencia.
Al parecer, Premier Exhibition no estaba enterada de la “maniobra” de Hoefken, quien en todo momento habría tenido el pulmón en su poder, pues se mostraron otros e-mail donde se lee que Seymour le hace saber a Hoefken su pesar por la pérdida del órgano.
DESCARGOS
Al ser consultada sobre las acusaciones en su contra, Susan Hoefken negó conocer a Seymour y dijo estar sorprendida. Agregó, que investigará el tema y que luego ofrecerá declaraciones.
En “Prensa Libre” también se mostró una carta de la empresa Impacto Producciones, de la cual Hoefken es gerente general, en la “niega cualquier versión que relacione el robo a alguna estrategia de Marketing”.
El correo donde se detalla todo el presunto accionar de Hoefken se encuentra en manos de la Policía, que tendrá que dar con la responsable o responsables de este vergonzoso y repudiable hecho que nos dejó a los peruanos como unos ladrones.
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El hecho ocurrió hace varios días, pero recién se dio a conocer ayer martes. El robo se habría producido entre el 13 de enero y el 3 de abril, cuando el museo se encontraba cerrado por refacciones.
La desaparición de los objetos, que habrían sido sustraídos del armario donde se los colocó para su protección mientras se realizaban las reparaciones, recién fue detectada cuando los empleados de la institución volvieron a colocar la muestra en el salón de exposiciones.
El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli -responsable del museo-, ordenó una investigación de lo sucedido.
El asalto a la Casa Rosada atrajo la atención de la mayoría de los medios argentinos, acostumbrados a cubrir casos diarios de robos, violaciones y homicidios.
A pesar de no tratarse de un crimen violento, el hurto en la Casa Rosada -el segundo que ocurre en este museo en los últimos dos años- incrementó la polémica sobre el creciente problema de inseguridad en el país.
En los últimos meses, se había generado un fuerte debate mediático luego de que la presidenta Cristina Fernández afirmara que el aumento en la preocupación ciudadana sobre el tema se debía en realidad a una "sensación" provocada por los medios.
Algunos sociólogos están de acuerdo en que la excesiva cobertura periodística de los delitos ha incrementado el temor ciudadano, más allá de los hechos.
La falta de estadísticas confiables no ha hecho mucho para dilucidar este debate.
Sin embargo, Sergio Berensztein de la consultora Poliarquía, opinó que lo que hacen los medios es generalizar, pero no magnificar los hechos de inseguridad.
Problema nacional
"No existe una política pública que compita con el espacio mediático", señaló Berensztein a BBC Mundo.
Según datos de la consultora, más del 30% de la población argentina tiene la inseguridad como su principal preocupación.
Esta percepción se registró por igual en las ciudades pequeñas, medianas y grandes, lo que para el experto demuestra que los medios simplemente "ratifican" lo que viven las personas.
La fuerza que cobró la polémica generó un intercambio de reclamos entre el Poder Ejecutivo y el Judicial, que en las últimas semanas se reprocharon mutuamente por no solucionar el problema.
La ministra de la Corte Suprema, Carmen Argibay, acusó al Gobierno de no nombrar más jueces y no dotar a la Justicia de los recursos necesarios para llevar a cabo sus tareas.
Por su parte, la presidenta Fernández replicó que "los únicos que pueden juzgar y encarcelar (a los delincuentes) son los jueces".