Muere el último líder comunista de Polonia, Wojciech Jaruzelski
El último líder comunista de Polonia, el general Wojciech Jaruzelski, murió el domingo a la edad de 90 años.
En el momento en que Wojciech Jaruzelski llegó al poder en Polonia, el edificio del comunismo de Europa del Este comenzaba a mostrar sus primeras grietas.
Nombrado primer ministro y primer secretario del partido comunista de Polonia en 1981, logró resistir casi 10 años las demandas por reformas, pero las presiones económicas pudieron más. Y su caída implicó también la desaparición de la era comunista polaca.
Wojciech Jaruzelski nació el 06 de julio 1923 y creció en la finca de la familia en Wysokie, en la provincia de Baja Silesia, en el sureste de Polonia.
La firma del pacto de no agresión germano soviético en 1939 convenció a la familia Jaruzelski de huir a Lituania, antes de ser deportados a Siberia del Sur Occidental, donde su padre murió en un campo de trabajo.
Él también fue forzado a trabajar, en las minas de carbón en Karaganda, en Kazajstán. La experiencia le dejó daños permanentes en su espalda y ojos.
Cuando Alemania invadió a la Unión Soviética en 1941, los rusos comenzaron a formar unidades en el ejército polaco y el joven Jaruzelski se convirtió en uno de los primeros voluntarios.
Rápido ascenso
Luchó en la batalla de Berlín en mayo de 1945, símbolo del colapso de la Alemania nazi, y terminó la guerra como teniente.
Como oficial del Ejército Popular de Polonia participó en la represión del movimiento de resistencia polaco durante la guerra, que se opuso el gobierno pro soviético de Polonia.
Después de graduarse de la Escuela de Infantería Superior de Polonia, Jaruzelski ascendió rápidamente en las filas militares.
Su progresión en la carrera se aceleró después de la salida en 1956 del mariscal de campo soviético Konstantin Rokossovsky que había sido instalado por Stalin como Comandante en Jefe de Polonia y ministro de Defensa.
Jaruzelski se convirtió en el principal "responsable político" de las fuerzas armadas polacas en 1960, jefe del Estado Mayor en 1964 y ministro de Defensa en 1968, poco antes de la invasión soviética a Checoslovaquia, apoyada por las tropas polacas.
También logró avanzar en filas del partido comunista. En 1970 se convirtió en miembro candidato del Politburó, quedando como miembro permanente al año siguiente.
Ley Marcial
En 1971 la milicia polaca abrió fuego contra los trabajadores en huelga de los astilleros en los puertos del Báltico. Más de 40 personas murieron.
Jarulzelski fue acusado posteriormente de ordenar la acción, algo que negó enérgicamente, argumentando que las órdenes venían directamente del Primer Ministro.
En febrero de 1981 fue nombrado Primer Ministro de Polonia y 10 meses después, Primer Secretario del Partido Comunista.
Sin embargo, su mandato estuvo atrapado entre dos bloques: la creciente popularidad del Movimiento de Solidaridad, que abogaba por la democracia en Polonia y la presión de la Unión Soviética, que tenía 20 divisiones de tanques en la frontera.
En diciembre de 1981 se declaró la ley marcial y miles de miembros de Solidaridad fueron detenidos incluyendo a su carismático líder, Lech Walesa.
Jaruzelski justificó su acción como un medio para prevenir una invasión soviética, aunque el exlíder ruso Boris Yeltsin desclasificó archivos que mostraban que los soviéticos no tenían tales planes.
La ley marcial fue levantada en 1983, aunque se mantuvo la declaración de Solidaridad como una organización prohibida.
Fue la presión económica la que obligó a un cambio en el gobierno de Jaruzelski, junto con la influencia de la reforma realizada en URSS bajo el gobierno de Mikhail Gorbachev.
Enjuiciado
El creciente malestar en el país y una serie de huelgas Jaruzelski debió comenzar negociaciones con Solidaridad en 1989.
Después de dos meses de conversaciones, Jaruzelski se vio obligado a conceder un cambio radical en la estructura de la administración de Polonia.
Solidaridad triunfó en las elecciones resultantes, a pesar de que el partido comunista se aseguró un 65 % de los escaños de la nueva cámara baja.
Jaruzelski, cuyo nombre era el único que los comunistas permitieron que apareciera en el voto para presidenta, ganó por un solo voto.
Su oferta de coalición con Solidaridad fue rechazada y en diciembre de 1990 se retiró de la presidencia de Polonia para ser sustituido por Lech Walesa.
Jaruzelski fue a juicio en 2001 por su presunta participación en las masacres de 1971, pero las disputas legales y su débil salud hicieron que las audiencias no llegaran a puerto.
En febrero de 2008 Jaruzelski le dijo a un reportero que no esperaba estar vivo para el momento del veredicto.
Activistas de Solidaridad intentaron que fuera juzgado por la imposición de la ley marcial en 1981, pero los tribunales se negaron a escuchar el caso, sobre la base de que el Parlamento polaco, posterior a la era comunista, lo había exonerado en 1996.
Las encuestas de opinión también sugirieron que la mayoría de los polacos estaban dispuestos a aceptar la explicación de Jaruzelski sobre su uso de la ley marcial como el "mal menor", frente a una potencial invasión soviética.
Descrito por muchos polacos como un dictador, que actuó de acuerdo a las instrucciones del Kremlin, Jaruzelski insistió en que era un patriota polaco que siempre había tratado de hacer lo mejor para su país.