Las lujosas casas "fantasma" en Nueva York que escandalizan a México
Otro día, otro escándalo por las propiedades de un político mexicano.
Y esta vez fue un escándalo anunciado: desde el domingo pasado, el diario The New York Times había dicho que este miércoles publicaría -dentro de una serie sobre inversiones de extranjeros en propiedad raíz en Estados Unidos- un artículo sobre las propiedades del exgobernador del estado mexicano de Oaxaca, José Murat Casab, y su familia en ese país.
Y así fue: bajo el título "Una familia Mexicana conectada al PRI, y con propiedades en EE.UU.", el diario neoyorquino explica que la familia Murat posee dos condominios cerca de un centro de ski en Utah, adquiridos en 2004; otro en la isla texana de South Padre desde 1984; uno en Florida comprado en 2013 y al menos otro en Manhattan.
La noticia no es la cantidad de propiedades sino, dice el diario, sino la manera cómo fueron adquiridas.
Time Warner Center
Las investigaciones del New York Times se centran en el exclusivo edificio de apartamentos Time Warner Center, en Manhattan. Y la hipótesis central es que las compras se han hecho a través de empresas fachada.
Hoy en día, más de la mitad de los compradores de bienes raíces de lujo en Nueva York hacen sus adquisiciones de manera secreta, utilizando empresas fachada, encontró The Times.
El diario se refiere a estas propiedades como "fantasmas".
Sobre los Murat, el diario dice que -de acuerdo con registros- su posesión de las propiedades fue "oscurecida" a través de la variación de nombres y apellidos en escrituras o por empresas fachada.
Sin embargo, en el caso del condominio Times Warner indican que los hijos de Murat han vivido "por períodos en uno de los más modestos apartamentos" del lujoso lugar, sobre Central Park.
En el reportaje se cita un artículo de la revista mexicana Proceso, publicado cuando Murat era gobernador, donde se dice que él y sus segundos experimentaron un "inexplicable enriquecimiento".
Al final del largo artículo en el periódico estadounidense, las periodistas indican que el año pasado, cuando contactaron a la familia mexicana para solicitar una entrevista adicional, "los cuatro hijos de Murat transfirieron sus apartamentos en Utah a compañías fachada".
Antes de la publicación del artículo de este miércoles, José Murat -quien fue gobernador de Oaxaca entre 1998 y 2004- había publicado un comunicado negando cualquier acto ilícito.
Luego de la publicación, envió otra carta a los medios, en la que asegura que "la publicación del día de hoy en The New York Times confirma la aclaración que envié el pasado domingo, y lo que en su momento declaré a las reporteras del diario, en la cual rechacé tener propiedades en la ciudad de Nueva York".
Añade que "muchas de sus preguntas –que se retomaron en el artículo—provienen de infundios y difamaciones que no vale la pena abordar" y que consultaría a sus abogados para "para que determinen lo que legalmente proceda".
El hijo
José Murat es considerado cercano al actual presidente mexicano, Enrique Peña Nieto y coordinó el Pacto por México, el acuerdo legislativo multipartidario con el que el gobierno impulsó sus reformas.
Su hijo, Alejandro Murat Hinojosa, es director de Infoavit, el Instituto de Vivienda mexicano.
Este miércoles, Alejando Murat también envió una carta a los medios, en la que dice que el apartamento que se menciona en Nueva York es propiedad de uno de sus tíos, mientras que el que se menciona en Florida pertenece a sus suegros.
Sobre la propiedad en el condominio Times Warner dice que, como señala el artículo del New York Times, es propiedad de otro tío materno.
En el reportaje, el diario aclara que las propiedades no han sido objeto de ninguna investigación oficial y no hay evidencia de delito detrás de las compras, pero agrega que las propiedades particulares de funcionarios mexicanos se han visto bajo creciente escrutinio recientemente por revelaciones y protestas que se centran en la "endémica corrupción del país".
La "casa blanca"
En efecto, en los últimos meses se han desatado varios escándalos por propiedades relacionadas con el mandatario mexicano.
El caso más sonado fue el de la llamada "Casa Blanca", una residencia de la primera dama, la exactriz Angélica Rivera, en un exclusivo barrio de la capital mexicana.
Según investigaciones periodísticas, el inmueble estaba registrado a nombre del Grupo Higa, empresa vinculada al consorcio que había ganado la multimillonaria licitación para construir el tren rápido Ciudad de México-Querétaro.
La misma empresa realizó varios proyectos de importancia cuando Enrique Peña Nieto era gobernador estatal.
Aunque tanto el presidente como su esposa negaron cualquier conflicto de intereses, la licitación fue declarada nula -después se aplazó de manera indefinida la construcción del tren- se anunció la venta de la casa y hace una semana el mandatario pidió una investigación oficial sobre ese caso, así como el de una propiedad relacionada con el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
En esa misma declaración, el presidente mexicano anunció una serie de acciones para combatir la corrupción y el conflicto de intereses.
Lo que el New York Times parece sugerir es que el mandatario debe seguir mirando a su círculo más cercano.
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