Bolivia dice "No" en referendo a otra reelección de Evo Morales
Los bolivianos dijeron "No" a permitir que el presidente Evo Morales se presente un cuarto mandado. Se trata de su primera derrota electoral en 10 años.
Después de dos tensas jornadas de recuento, ante el igualado resultado que anticiparon los primeros resultados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), finalmente el "No" se impuso en el referendo celebrado el pasado domingo.
Con el 99,7% de los votos escrutados el "No" obtuvo el 51,3% frente al 48,7% que logró el "Sí", según informó la presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Katia Uriona.
No obstante, Uriona señaló que el organismo electoral esperará a que finalice el recuento para proclamar el ganador.
Las encuestas a boca de urna que se difundieron el mismo domingo al cerrar los centros de votación daban la victoria al "No" por un ajustado margen.
El proceso desarrolló sin incidentes, pero ante la demora en el recuento surgieron denuncias de corrupción e irregularidades en las urnas por ambas partes.
La Organización de Estados Americanos (OEA), que envió una misión de observación electoral, había pedido a los representantes de las distintas opciones y a los miembros de las fuerzas políticas a aceptar los resultados.
Apoyo al proceso
Morales, el primer presidente indígena del país, había dicho que esperaría con"serenidad" y aceptaría los resultados oficiales.
El martes por la mañana, cuando ya se hablaba de la derrota de Morales, el mandatario señaló que "si ganamos será por pocos votitos, si perdemos será por pocos votitos".
Morales consideró que "después de diez años (en el poder), la mayoría sigue apoyando el proceso".
En el referendo se consultó a los bolivianos si estaban de acuerdo con modificar su Constitución para que Morales se postulara de nuevo en los comicios presidenciales de 2019.
Más de 6,5 millones de bolivianos - de los 10 millones de habitantes que tiene el país - estaban habilitados para votar en el referendo, en el que hubo una participación del 84,47%.
Completar el modelo
El primer mandato del presidente boliviano empezó en enero de 2006 y hace un mes cumplió una década en el poder con su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS).
El presidente, que cuenta con un gran apoyo en las zonas más rurales del país y entre la población indígena, pretendía volver a participar en los comicios y prorrogar su estadía en la presidencia hasta 2025.
Morales había dicho que necesitaba un nuevo mandato para completar su modelo económico y social para el país.
Sin embargo, los casos de corrupción sacados a la luz que han afectado a miembros de su gobierno, incluso un amorío con una empresaria que tuvo que reconocer publicamente recientemente, le pueden haber pasado factura.
La Constitución de Bolivia permite solo dos mandatos consecutivos, sin embargo, a un fallo del Tribunal Constitucional le permitió volver a presentarse en 2014 al considerar que su primer mandato no contaba puesto que el país fue refundado como Estado Plurinacional en 2009.
El resultado también impide que el vicepresidente Alvaro García, con quien ha dirigido el país estos años, vuelva a presentarse en los comicios de 2019.
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