domingo, 28 de febrero de 2016

La lucha por la igualdad de Hattie McDaniel, la primera actriz negra en ganar un Oscar

La lucha por la igualdad de Hattie McDaniel, la primera actriz negra en ganar un Oscar

La actriz Hattie McDaniel en una escena con la protagonista de "Lo que el viento se llevó" Vivien LeighImage copyrightAP
Image captionLa actriz Hattie McDaniel en una escena con la protagonista de "Lo que el viento se llevó" Vivien Leigh.
"Espero sinceramente servir siempre a mi raza y a la industria cinematográfica. Dios los bendiga".
Esas fueron las palabras que cerraron el discurso de agradecimiento de Hattie McDaniel cuando se convirtió en 1940 en la primera mujer negra en obtener el máximo reconocimiento de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de EE.UU. (Ampas, por sus siglas en inglés).
Se llevó el Oscar en la categoría de mejor actriz de reparto por su papel de "Mammy" en "Lo que el viento se llevó".
Este discurso cobra relevancia tras la reciente polémica en la que actores y otros miembros de la industria cinematográfica estadounidense han exigido que haya más diversidad racial entre los aspirantes al Oscar.
    Los 20 nominados en las categorías interpretativas de la edición número 88 de los premios, que se celebra este domingo en Los Ángeles, son actores y actrices blancos.
    Ello hizo que artistas como el director de cine Spike Lee y Jada Pinkett Smith, esposa del actor Will Smith, anunciaran que no piensan acudir a la ceremonia de entrega de los galardones.
    Chris Rock, el humorista afroestadounidense que presentará la gala, también hizo alusión a la falta de diversidad en las redes sociales, igual que el actor Don Cheadle, entre otros.
    El debate desatado por la falta de actores pertenecientes a minorías entre los nominados a los Oscar hizo que la Academia de Hollywood anunciara hace unas semanas el cambio de su normativa para tratar de incrementar la diversidad entre sus miembros en los próximos años.

    Detrás

    La noche del 29 de febrero de 1940, luego de recibir un fuerte aplauso por parte de los asistentes, en su mayoría blancos, Hattie McDaniel bajó del escenario con su Oscar y se dirigió a una pequeña mesa en la parte trasera del salón, porque no se le permitió sentarse al frente con sus compañeros de elenco en el filme "Lo que el viento se llevó".
    El Hotel Ambassador, donde se celebró la ceremonia de los premios de la Academia de Hollywood en la ciudad de Los Ángeles, tenía una estricta normativa que no permitía el acceso de personas de raza negra a sus instalaciones.
    El productor de la película, David O. Selznick, tuvo que pedir una excepción para el ingreso de McDaniel.

    Los protagonistas de Image copyrightGetty
    Image caption"Lo que el viento se llevó" cuenta la historia de Scarlett O'Hara, una joven acomodada que vive en el sur de EE.UU. durante la guerra de secesión.
    Meses antes a la actriz se le había impedido asistir al estreno de la película en la ciudad sureña de Atlanta, en donde existía una fuerte segregación racial.
    El hecho molestó tanto al intérprete Clark Gable que amenazó con boicotear el evento, antes de que la propia McDaniel lo convenciera de acudiera de todas maneras.
    Para McDaniel, ser reconocida en medio del ambiente discriminatorio que imperaba en EE.UU. para esa época, se convirtió en un hecho histórico.
    Pero, ¿cómo lo logró?

    "Mammy"

    Hattie McDaniel tuvo grandes ambiciones desde niña, a pesar de haber crecido en el seno de una familia pobre cuyos padres fueron usados como esclavosen la ciudad de Denver, Colorado (EE.UU.).
    Eso es lo que le contó a BBC Mundo Jill Watts, autora del libro biográfico "Hattie McDaniel: Black Ambition, White Hollywood" ("Hattie McDaniel: ambición negra, Hollywood blanco").
    "Su padre huyó de la esclavitud y se unió a las fuerzas para luchar por la liberación en el norte de EE.UU. Así que la valentía corría en la sangre de esa familia".
    Hattie McDonald en el papel de Image copyrightAP
    Image caption"Prefiero interpretar a una sirviente que ser una en la vida real", les respondió McDaniel a quienes la cuestionaron por su papel en "Lo que el viento se llevó".
    Watts, historiadora de la Universidad del estado de California en la ciudad de San Marcos (EE.UU.) y especialista en estudios afroamericanos, pasó seis años investigando la vida de McDaniel a partir de entrevistas con sus allegados, familiares y tras revisar los archivos de Hollywood.
    Según lo indagado por Watts, McDaniel empezó su carrera como intéprete de sátiras que criticaban a la sociedad blanca. Se presentaba en el teatro y la iglesia de su comunidad junto a sus dos hermanos, que también fueron actores.
    "Pero para llegar a Hollywood, sabía que tenía que tomar una decisión. Y esta fue interpretar a una sirvienta", dijo Watts.
    Así llegó el papel de "Mammy", la sirvienta de carácter fuerte y desenvuelto que jugaba el papel de segunda madre para Scarlett O'Hara, la protagonista del filme.
    "Prefiero interpretar a una sirvienta que ser una en la vida real", era la respuesta usual de McDaniel cuando le preguntaban por sus personajes de ficción, según explicaba la revista especializada The Hollywood Reporter en un reciente artículo.

    Ni lo uno ni lo otro

    La actriz se enfrentó con el rechazo de la comunidad blanca por convertirse en una actriz exitosa, pero también fue duramente cuestionada dentro de la comunidad negra, que la acusaba de perpetuar estereotipos en el cine.
      Y es que durante su carrera, que duró dos décadas, interpretó el papel de sirvienta en 74 películas de las 94 en las que actuó, según señala el portal de cine estadounidense IMDB.
      La portada del libro biográfico de Hattie McDanielImage copyrightCortesia de Jill Watts
      Image captionJill Watts, autora del libro biográfico de Hattie McDaniel, pasó seis años investigando sobre la vida de la actriz.
      "La comunidad negra creyó que la Academia había usado a McDaniel como un símbolo para hacer creer que en EE.UU. existía una unificación nacional en plena II Guerra Mundial", dijo Jill Watts.
      Con el surgimiento del Movimiento por los Derechos Civiles en 1954 los blancos rechazaron la idea de que una actriz negra pudiese convertirse en una voz que reivindicara a la raza negra, señaló Watts.
      La autora explicó que, a pesar del complicado escenario para McDaniel, la actriz continuó trabajando porque creía que hacerlo era una forma de activismo.
      "Sus amigos le aconsejaban que se retirara de Hollywood si no conseguía mejores papeles. Y ella insistía en que si se iba, simplemente desaparecerían del todo", aseguró Watts.

      Aquí me quedo

      Aunque Hattie McDaniel centró su vida en la actuación y no se involucró directamente con la causa del Movimiento por los Derechos Civiles, emprendió una lucha legal para vivir en un vecindario de blancos.
      Y lo logró.
      "Hattie ganaba suficiente dinero como para permitirse vivir en un barrio de blancos. Así que estuvo dispuesta a ir a la corte con tal de alcanzarlo", explica Watts.
      Los blancos dueños de las propiedades aledañas a la suya exigieron que se cumpliera el "convenio de restricción racial" bajo el que se construyó la urbanización, pero el juez a cargo del caso, Thurmond Clarke, falló a favor de McDaniel y de otros involucrados de raza negra.
      La actriz se mudó entonces a una casa en 1942 que, más adelante, se convertiría en un escenario de fiestas a las que asistían constantemente estrellas de Hollywood.
      Hattie McDaniel Image copyrightArchivo Nacional de EE.UU.
      Image captionAdemás de ser la primera mujer negra en ganarse un Oscar, Hattie McDaniel también fue la primera en tener un papel principal en la radio y la televisión estadounidense.
      En los años previos a su muerte en 1952, McDaniel alcanzó dos victorias más, esta vez en la radio y en la televisión.
      Se convirtió en la primera mujer negra en liderar un programa de radio en 1947, con un sueldo de US$1.000 a la semana, y alcanzó a filmar seis episodios de una serie de televisión que también la hizo pionera.
      McDaniel falleció tras padecer un cáncer de mama el 26 de octubre de 1952 con 57 años.
      "Creo que siempre quiso que hubiese mejores papeles en el cine para los actores negros. Quiso que Hollywood mirara más allá de los estereotipos", asegura Watts.

      sábado, 27 de febrero de 2016

      Por qué llegar tarde al trabajo puede ser lo mejor para todos

      Por qué llegar tarde al trabajo puede ser lo mejor para todos

      Existe un desajuste entre nuestros horarios laborales y nuestro reloj biológico.Image copyrightthinkstock
      Image captionExiste un desajuste entre nuestros horarios laborales y nuestro reloj biológico que, según los expertos, afecta a nuestra productividad.
      Si eres de los que se les quedan pegadas las sábanas y postergan la alarma del despertador varias veces cada mañana, no te culpes. Tu horario laboral podría ser la causa.
      Investigaciones recientes mostraron que, para muchos de nosotros, nuestros horarios de trabajo están en muy poca sintonía con nuestros relojes biológicos naturales.
      Y los expertos están instando a los empleadores a que lo tomen en cuenta.

      Un recurso natural

      Domir es un Image copyrightthinkstock
      Image captionDomir es un "recurso natural" que la mayoría de las empresas ignoran, dice Barnes.
      Dormir es un "recurso natural" que la mayoría de las empresas ignoran, según un estudio de Christopher Barnes, de la Escuela de Negocios Foster de la Universidad de Washington, EE.UU.
      "Cuando los horarios laborales están en consonancia con los patrones de sueño naturales de los empleados, estos son más productivos porque están más concentrados y, en general, están más saludables", escribió Barnes.
      La situación contraria también se cumple; cuando los empleados sufren de falta de sueño es más probable que cometan errores y sufran lesiones relacionadas con su trabajo.
      El análisis de Barnes también explicó que los noctámbulos se comportan de manera menos ética en la mañana que en la noche, y que los madrugadores son menos éticos por la noche.
      Pero no se trata sólo del número de horas que dormimos: el que seas productivo a las 8 de la mañana también depende de tu ritmo circadiano (ritmo biológico).

      Jet lag social

      Los horarios de trabajo a menudo están en discordancia con los relojes biológicos de los empleados.Image copyrightthinkstock
      Image captionLos horarios de trabajo a menudo están en discordancia con los relojes biológicos de los empleados.
      "Cada organismo, desde bacterias primitivas hasta los seres humanos, tiene una biología determinada, un reloj corporal interno", explica Till Roenneberg, profesor de cronobiología del Instituto de Psicología Médica de la Universidad Ludwing-Maximilian, en Múnich, Alemania.
      Y ese reloj puede variar enormemente según la persona.
      "Es como los pies. Algunas personas nacen con pies grandes y otras, con pies pequeños. Pero la mayoría de la gente tiene un tamaño intermedio", dice Roenneberg.
      Según el experto, el problema es que, normalmente, no tenemos en cuenta en nuestras vidas los ritmos circadianos como lo haríamos si pasáramos más tiempo afuera, en la luz natural.
      Muchas empresas comienzan la jornada laboral a las 8 o las 9 de la mañana, lo que no concuerda con los relojes biológicos de los empleados.
      Este desequilibrio, junto a la presión para ser productivos y responder a los correos electrónicos o al teléfono en todo momento del día y la noche, hacen que mucha gente padezca lo que Roenneberg llamó "jet lag social".
      Dicho de otro modo, sus cuerpos siempre están en la zona horaria equivocada.
      Ronneberg calculó que más del 70% de la gente se levanta más temprano de lo que debería para estar bien descansados y dar lo mejor de sí mismos.

      Cuando la costumbre prevalece sobre la biología

      Falta de salud crónicaImage copyrightthinkstock
      Image captionLa falta de sueño crónica puede conducir a problemas de salud a largo plazo.
      "Los desajustes entre el reloj interno y el horario que tenemos que obedecer en nuestra vida comienzan en la adolescencia", señala Paul Kelley, del Instituto del Sueño y Neurociencia Circadiana de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido.
      Kelley dice que la mayoría de los relojes biológicos comienzan a ponerse en marcha en la pubertad.
      Para cuando llegan a la escuela secundaria, los adolescentes se levantan, de media, tres horas antes de lo que deberían, pues sus clases comienzan, a veces, a las 7:30 de la mañana.
      El resultado es una falta de sueño crónica, que dificulta su capacidad para concentrarse y podría tener como consecuencia problemas de salud a largo plazo, como la obesidad o la diabetes, explicó Kelley.
      Debido a una campaña importante de salud pública, algunas escuelas de Estados Unidos y de Reino Unido están comenzando sus clases más tarde.
      A medida que envejecemos, nuestros relojes biológicos vuelven a adelantarse, pero, según Kelley, la mayoría de la población activa sigue levantándose demasiado temprano.

      10 de la mañana, hora ideal

      Las jornadas de trabajo más flexibles facilitarían la conciliación entre la vida laboral y doméstica.Image copyrightthinkstock
      Image captionLas jornadas de trabajo más flexibles facilitarían la conciliación entre la vida laboral y doméstica.
      De acuerdo con Kelley, deberíamos de comenzar a trabajar, idealmente, a las 10 de la mañana.
      "No es racional inciar la jornada laboral a las 8 de la mañana", dice el especialista.
      Pero esto va en contra de los estereotipos de la oficina, donde los madrugadores son vistos como más diligentes y rigurosos, mientras que aquellos que trasnochan se consideran más vagos.
      Kelley insiste, sin embargo, en que "los ritmos circadianos están controlados por la biología, y no por las costumbres".
      Además, Barnes cree que el sesgo hacia los madrugadores es una de las razones por las que las políticas de jornadas de trabajo flexibles pueden ser contraproducentes.
      Barnes descubrió en sus investigaciones que las personas que prefieren comenzar más temprano su jornada laboral son generalmente percibidas como mejores trabajadores y reciben mejores calificaciones de rendimiento, incluso aunque trabajen las mismas horas que quieres empiezan más tarde.
      Y este sesgo impide "el ideal de hacer coincidir la hora de inicio de cada empleado con su proceso circadiano", dijo el especialista.

      Fomentando el sueño

      Los expertos dicen que no deberíamos comenzar nuestra jornada laboral antes de las 10 de la mañana.Image copyrightthinkstock
      Image captionLos expertos dicen que no deberíamos comenzar nuestra jornada laboral antes de las 10 de la mañana.
      Utilizando sus investigaciones en cronotipos (un término que describe si una persona es madrugadora o noctámbula), Ronneberg realizó unos experimentos en una fábrica de autos Volkswagen y en una fábrica de aceros ThyssenKrup, ambas en Alemania.
      Ronneberg ajustó los turnos laborales a los relojes biológicos de los empleados, asignándoles a los trasnochadores turnos de tarde y de noche, y turnos de mañana a quienes se levantan temprano.
      Descubrió que los trabajadores que ajustaron su horario laboral a su reloj biologicoeran más productivos, gozaban de mejor salud y estaban menos cansados, tanto en su tiempo de trabajo como en su tiempo libre.
      Ryan Olson, científico del Instituto Oregón de Ciencias de la Salud Ocupacional, en los Estados Unidos, llegó a la misma conclusión en cuanto a empleados que trabajan en oficinas.
      Horario laboralImage copyrightthinkstock
      Image caption"No hay ninguna razón para tener un horario rígido", aseguran los expertos.
      "Con la tecnología de hoy en día, no hay ninguna razón para tener un horario inflexible", dijo.
      Olson colaboró en una investigación con empleados en una multinacional estadounidense.
      Para evitar el sesgo hacia los madrugadores, se les otorgó a los empleados libertad para elegir horarios de trabajo más flexibles para producir determinados resultados.
      El proyecto incluía un programa de formación que enseñaba a los trabajadores a dejar de juzgar a sus colegas por cómo gestionaban su tiempo y a fomentar actividades que les permitieran priorizar su tiempo personal.
      Se les animaba a hacer recados o asistir a eventos en la escuela de sus hijos a mitad del día. El objetivo: ayudar a equilibrar su vida laboral y doméstica, pero también proporcionarles una hora adicional de sueño durante la semana.
      Olson dijo que los beneficios de esa hora de sueño adicional se prologaron por un año después de que comenzara la investigación, y que la empresa está trabajando en cambios para aplicar a largo plazo.
      "Hay un viejo dicho que dice que dormir es para los débiles", dice Olson. Pero ahora "siento que se está produciendo un cambio y que la gente se está dando cuenta de que la falta de sueño no es buena. Y es un tema del que las empresas quieren oir hablar".

      viernes, 26 de febrero de 2016

      Cómo Japón perdió un millón de habitantes en cinco años

      Cómo Japón perdió un millón de habitantes en cinco años

      AncianoImage copyrightEPA
      Cuando hablamos de población a menudo nos centramos en el problema de la explosión demográfica: ahora sabemos que para el 2022 India será el país más poblado del mundo, superando a China, con más de 1.450 millones de habitantes.
      Esto sin embargo nos hace olvidar otro problema: la contracción demográfica, las poblaciones que más rápido se están disminuyendo.
      Japón tiene este problema. Su último censo revela que en los últimos cinco años la población se redujo casi un millón de personas: 947.000, para ser exactos.
      Hasta octubre del año pasado el país asiático tenía 127,1 millones de habitantes, 0,7% menos que en el último censo de 2010, informó el Ministerio de Asuntos Internos.
      Esto marca la primera contracción del crecimiento poblacional de Japón desde que el censo se inauguró en 1920.

      Menos nacimientos, más viejos

      Los demógrafos ya habían pronosticado el descenso.
      La razón: una menor tasa de natalidad y la escasez de inmigrantes.
      Esto, sumado al rápido aumento de la población que envejece, están contribuyendo al prolongado estancamiento de la economía y a temores por los crecientes costos de salud.
      Japón
      Image captionLa población de Japón se redujo 0,7% en cinco años.
      Durante gran parte del siglo XX Japón experimentó un aumento de su población, pero en las últimas décadas la tendencia cambió.
      La población japonesa comenzó a disminuir en 2004 y ahora se ha convertido en la población que más rápido está envejeciendo en el mundo.
      Los demógrafos predicen para las próximas décadas una drástica disminución en la población de edad laboral con un incremento simultáneo en el número de ancianos.
      Una población que envejece significa menos trabajadores y más dependientesen el país.
      Más de 22% de los japoneses tienen hoy 65 años o más y según un informe del gobierno, para 2060 el número de habitantes se reducirá a 87 millones de los cuales casi 40% tendrá 65 años o más.
      TokioImage copyrightAP
      Image captionLas principales zonas urbanas del país no experimentaron la reducción de la población.
      Tal como informó el ministerio del Interior japonés, aunque el número de residentes extranjeros en el país está aumentando, la disminución de la población excede ese incremento.
      "Es crucial establecer una estructura social para acomodar la disminución", declaró Yoshide Suga, Secretario General del Gabinete. Y dijo que el gobierno intenta implementar varias medidas para contrarrestar la tendencia.
      De hecho, el primer ministro Shinzo Abe ya estableció como prioridad impulsar la tasa de natalidad de 1,4 hijos a 1,8 por mujer.
      Las economías más avanzadas a menudo establecen una tasa de 2,1 hijos para lograr una estabilidad demográfica.
      Para lograrlo Abe prometió mejorar los incentivos fiscales y de cuidados infantiles, y para ello nombró a Katsunobu Kato como el "ministro de los 100 millones de ciudadanos activos".
      Kato, que tiene cuatro hijos, tiene la tarea de estabilizar en 1,8 la tasa de natalidad japonesa.
      Las cosas, dicen los expertos, son más complicadas que esto.
      La disminución de la población, tal como muestra el censo, ocurrió enprincipalmente en las áreas rurales.
      NiñosImage copyrightAP
      Image captionLa tasa de natalidad de Japón se ha reducido en las últimas décadas.
      Tokio, la capital, continúa atrayendo residentes y es hogar de 28,4% de la población. En las nueve áreas urbanas principales del país viven 53,9% de los japoneses.

      Diez más reducidos

      Pero aunque Japón está atrayendo la atención con su contracción poblacional, hay países cuyas poblaciones se han reducido mucho más, en términos porcentuales.
      De hecho, Japón ocupa el lugar número 16 en la lista de países cuyas poblaciones se están reduciendo rápidamente, según datos publicados por el Banco Mundial.
      Varias otras naciones están tratando de enfrentar el problema de una población que se contrae, debido a la emigración y/o a la reducción en las tasas de natalidad.
      Los datos de los Indicadores de Desarrollo del Banco Mundial, calculados con información de la ONU, censos nacionales y estadísticas regionales, fueron publicados en julio de 2015 y muestran los países que más se redujeron en un año, de 2013 a 2014.
      Puerto Rico (un estado libre asociado de EE.UU.) ocupa el primer lugar, con una disminución de 1,3% en ese período.
      Se cree que la gente continúa saliendo de la isla debido principalmente a la inestabilidad económica y el desempleo.
      Es notable que los otros 10 países que más se redujeron demográficamente durante ese período son miembros de la Unión Europea.
      Estos son: Letonia (-1,1%), Lituania (-1%), Grecia (-0,6%), Portugal (-0,6%), Bulgaria (-0,5%), Serbia (-0,5%), España (-0,5%), Croacia (-0,4%) y Rumania (-0,5%).
      Varios de estos países han estado experimentando inestabilidad económica y altas tasas de desempleo que podrían estar conduciendo a un creciente número de emigrantes.
      EspañaImage copyrightAFP
      Image captionEspaña ha experimentado una reducción de su población en los últimos años.
      España, por ejemplo, que experimentó una reducción de 0,5% de 2013 a 2014. Este es el equivalente de casi 215.000 habitantes.
      Vale la pena notar que en este mismo período, Japón experimentó una pérdida de unas 200.000 personas, el equivalente proporcionalmente a una disminución de 0,2%.
      Esto demuestra el impacto que la emigración está teniendo en el mundo.
      Estados Unidos, el tercer país cuya población se está incrementando con más rapidez, tiene una tasa de natalidad notablemente baja, similar a la de Japón, y, sin embargo, recibe a más de un millón de inmigrantes al año.
      Todo esto, sin embargo, podría cambiar radicalmente en el próximo año.

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